(StatePoint) El virus sincitial respiratorio, o VSR, es tan común que casi el 100% de los niños se han infectado con él para cuando cumplen 2 años. La mayoría de las personas, incluidos los bebés, desarrollan sólo leves síntomas similares a los de un resfriado. No obstante, para algunos, el VSR puede ser grave e incluso poner en riesgo la vida. Muchas personas se sorprenden al descubrir que el VSR es la principal causa de hospitalización en bebés.
La American Lung Association, con el apoyo de Sanofi, está creando conciencia sobre el VSR entre los padres y cuidadores nuevos y futuros de bebés y niños pequeños. Como parte de la campaña, están compartiendo la historia de una familia afectada por el VSR.
El VSR era uno de los mayores temores de Sarah Driscoll cuando su hija nació. Había oído hablar de él en las redes sociales y en los comerciales de televisión. Así que, después de enterarse de que algunos miembros de la familia tenían tos, se mostró cautelosa sobre la posibilidad de ir a una reunión de Nochebuena con su recién nacida.
“Mi esposa y yo debatimos si debíamos ir, pero por supuesto todos querían vernos y queríamos compartir a Charley con la familia. Recuerdo que les dije a todos que se lavaran las manos antes de tocar al bebé y que se mantuvieran a distancia si no se sentían bien”, dice Driscoll.
No todos los miembros de la familia respetaron los deseos de Driscoll y, poco después de la reunión, Charley, que tenía seis semanas de edad en ese momento, comenzó a mostrar síntomas de una enfermedad respiratoria que empeoró rápidamente.
“Charley fue llevada a la unidad de cuidados intensivos pediátricos mientras su pequeño cuerpo luchaba contra el VSR. Le pusieron oxígeno forzado. Tuvieron que insertar una sonda de alimentación. Tengo muchos recuerdos así, pero la mayoría de esos días se mezclan en mi mente. Hice todo lo que estaba a mi alcance para tener a esta bebé, y no iba a dejar que el VSR me la quitara”, dice Driscoll. “Afortunadamente, mejoró. Después de cinco largos días, pudimos traerla a casa”.
Driscoll informa que, hoy, Charley es una niña feliz y saludable de 2 años a la que le encantan los rompecabezas, ver “Moana” y dar paseos. Dado que no quiere que ninguna otra familia experimente lo que la suya cuando Charley estuvo tan enferma, ella comparte algunos consejos que desearía que alguien le hubiera dado antes de convertirse en madre:
• Confíe en su instinto. Si se está debatiendo en ir a algún lugar que potencialmente podría exponer a su hijo a una enfermedad, no lo haga. No vale la pena.
• Establezca reglas básicas. Las personas que ya tuvieron hijos piensan que saben todo lo que hay que saber sobre la crianza de los niños. Pero éste es su hijo, y usted tomas las decisiones.
• Preste atención a los síntomas. El VSR puede avanzar increíblemente rápido. Los nuevos padres deben saber que su bebé podría pasar de estar autorizado a volver a casa por el pediatra a estar hospitalizado en cuestión de horas.
Síntomas a tener en cuenta
La American Lung Association quiere que usted sepa que, en caso de que su hijo sufra una infección respiratoria, conocer estos signos y síntomas del VSR puede ayudarle a cuidarlo:
• Los síntomas leves incluyen congestión, secreción nasal, fiebre, tos y dolor de garganta.
• Los bebés muy pequeños pueden mostrarse irritables y fatigados, y tener dificultades para alimentarse.
• Una tos de ladrido o sibilante puede ser uno de los primeros signos de una enfermedad más grave.
• Los bebés con VSR grave tendrán respiraciones cortas, superficiales y rápidas. La boca, los labios y las uñas pueden ponerse azulados debido a la falta de oxígeno.
Llame a su pediatra si su hijo tiene poco apetito o disminuye su nivel de actividad, síntomas similares a un resfriado que se vuelven graves, una tos superficial que continúa día y noche, o si su hijo está experimentando síntomas nuevos y preocupantes. Obtenga atención de emergencia si su hijo tiene problemas para respirar.
Para obtener más información, visite Lung.org/RSV.
Dado que afecta a millones de estadounidenses cada año, el VSR es altamente contagioso. Sin embargo, puede ayudar a proteger a su hijo conociendo los hechos.