(StatePoint) Si bien detener la propagación del COVID-19 es el objetivo, la realidad es que, todos los días, más personas contraen la enfermedad. Por este motivo, es importante conocer las opciones de tratamiento disponibles.
La Campaña de Tratamiento del COVID-19, desarrollada de forma independiente por la American Lung Association, con el apoyo de subvenciones de Regeneron y GSK, está compartiendo algunas ideas importantes sobre las opciones de tratamiento ambulatorio:
• Conozca sus riesgos. Es importante saber si tiene un alto riesgo de enfermedad grave debida al COVID-19, ya que esto puede determinar qué tratamientos tiene disponibles. Hay muchos factores que pueden ponerlo en la categoría de “alto riesgo”, entre ellos si tiene 65 años o más, fuma cigarrillos, tiene una enfermedad pulmonar crónica, está inmunocomprometido o vive con ciertos trastornos de salud, como enfermedad pulmonar crónica, enfermedad cardíaca, diabetes y enfermedad renal crónica. Las personas con sobrepeso o embarazadas también caen en la categoría de alto riesgo. Puede ver una lista completa en Lung.org/covid-19.
• Pruebe, y luego trate, al inicio de los síntomas. ¿Experimenta síntomas que pueden ser de COVID-19? Hágase la prueba de inmediato. Si usted resulta positivo y es una persona de alto riesgo, hable de inmediato con su proveedor de atención médica sobre las opciones de tratamiento que pueden ayudar a prevenir la enfermedad grave y reducir el riesgo de hospitalización. Los tratamientos actualmente disponibles incluyen antivirales o tratamientos con anticuerpos monoclonales (mAbs). Su proveedor de atención médica puede ayudarle a determinar el mejor curso de tratamiento para usted, mismo que debe comenzar lo antes posible a fin de ayudar a prevenir la posible progresión de una enfermedad grave.
• Infórmese. La Administración de Alimentos y Medicamentos ha autorizado ciertos medicamentos antivirales y anticuerpos monoclonales. Los antivirales y los anticuerpos monoclonales pueden ayudar a su sistema inmunológico a combatir la infección por coronavirus, con la meta de evitar que enferme gravemente. Los antivirales se orientan a ciertas partes del virus con objeto de evitar que se replique, mientras que los anticuerpos monoclonales ayudan al sistema inmunitario a reconocer y detener mejor la infección. En ambos casos, los medicamentos deben ser recetados por un proveedor de atención médica y, para que sean efectivos, comenzar tan pronto como sea posible después del diagnóstico.
• Sea su propio defensor. Muchos pacientes han descubierto de primera mano que la persistencia puede ser necesaria cuando se trata de obtener tratamiento para el COVID-19. Cuando el padre de Jill Hein, de 83 años, dio positivo, su proveedor de atención primaria le dijo que no estaba muy enfermo, que se fuera a casa y llamara si se enfermaba.
“Cuando me transmitieron esta información, me opuse y le pedí que papá hiciera un seguimiento con su neumólogo de inmediato. No quiso, insistiendo en que su proveedor de atención primaria dijo que estaba bien. No fue hasta que le dije a mamá: ‘Esto puede matarlo’, que logré convencerlos y ella llamó a su neumólogo para una segunda opinión. A las cuatro horas de recibir la infusión, papá sintió que estaba mejorando. Durante los siguientes dos días, continuó mejorando en casa. Afortunadamente, se recuperó por completo”, dice Hein.
Para obtener más información sobre las opciones de tratamiento, así como consejos de atención para el COVID-19, visite lung.org/treating-covid.
Con las personas adoptando menos precauciones a medida que se levantan las restricciones por el COVID-19, el virus se está propagando a un ritmo alto. La buena noticia es que hay tratamientos disponibles para los más vulnerables de nosotros a fin de ayudar a evitar enfermedades graves y hospitalizaciones.
Photo Credit: (c) DragonImages / iStock via Getty Images Plus